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La miel de las abejas es una sustancia orgánica y natural que producen a partir del néctar de las flores.

Las plantas producen azúcares a partir de la fotosíntesis cogiendo el agua del suelo y el dióxido de carbono del aire. Esta reacción química es posible gracias a un pigmento de color verde que sólo se encuentra en las plantas, la clorofila, capaz de captar la energía del sol y transformarla en materia viva como el néctar que es una solución acuosa de azúcares , aminoácidos, iones minerales y sustancias aromáticas producido por unas glándulas de las flores, los nectarios. Las flores lo producen como reclamo y recompensa para los animales polinizadores.

La abeja, como buena polinizadora, recoge el néctar de las flores, lo chupa y lo almacena en su abdomen, en una especie de saco conocido como 'estómago de la miel', diferente al que utilizan para alimentarse. Cuando vuelve a la colmena, da el néctar a las otras abejas del interior pasándolo de boca en boca y trabajándolo durante un tiempo, reduciendo así la humedad y, aportando sus enzimas, lo van transformando en miel y ésta , todavía un poco mojada, la almacenan en las celdas del panal y lo ventilan con las alas para que se seque. Cuando la miel está lista, sellan la celda con cera de opérculo, así la mantienen limpia y guardada.

La miel se ha utilizado tradicionalmente y desde hace siglos para tratar enfermedades infecciosas. Estas sorprendentes propiedades de la miel son complejas y como resultado de la participación de diversos compuestos bioactivos.

La miel también tiene propiedades terapéuticas. Ayuda a cicatrizar y prevenir infecciones en heridas y quemaduras superficiales. Es una aliada contra el envejecimiento puesto que contiene antioxidantes que frenan la aparición de radicales libres.

Principalmente hay 5 beneficios de la miel para la salud:

1. Propiedades antibacterianas

2. Prevención y tratamiento de enfermedades respiratorias

3. Cicatrización y prevención de infecciones en heridas y quemaduras

4. Propiedades antioxidantes

5. Propiedades para tratar la alergia al polen

Rica también en vitaminas, minerales y aminoácidos, es un poderoso agente antimicrobiano para combatir los resfriados: ¡una infusión caliente con una cucharada de miel es un buen remedio!

La miel suele consumirse para endulzar infusiones y en postre, pero aparte también es un buen ingrediente para diferentes salsas y vinagretas que acompañan a platos.

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